Hubo una época en mi vida donde sentía que no alcanzaba mis objetivos, me sentía frustrado y sin una dirección clara. En momentos podía notar como autosaboteaba mi desempeño, colocándome metas para dejarlas a un lado a los pocos días o semanas.
Mis proyectos no crecían por más que les ponía esfuerzo. Me sentía con poca energía y lo peor de todo: me sentía completamente dominado por emociones como la frustración, apatía, ira y ansiedad y hasta depresión.
Me sentía estancado.
Hasta que descifré el sistema para transformar mi potencial en resultados.
A partir de ese momento mi vida nunca fue la misma.